
Es cierto que nosotros crecimos en una cultura que nos inculcaba la importancia del «qué dirán», «cómo nos verán», la importancia de la aprobación de los demás, es cierto.
También es cierto que esa manera de pensar nos ha generado una dependencia emocional tan grande, tan encarnada en nuestras raíces, que es difícil deshacernos de ella.
Peeero el hecho de que sea difícil, no significa que sea imposible ¡y ahí tenemos lo positivo de la situación! (Sí, siempre intento tener una mirada positiva de las cosas negativas, porque si nos ponemos a observar con detenimiento, nos damos cuenta que todo tiene algo positivo, todo es aprendizaje.)
Ahora bien, vos me dirás «Siii Romi, todo muy lindo, pero cómo sé si soy dependiente emocional?»
Dejame decirte que con estas líneas que te escribo más abajo, vas a poder orientarte para saber si estás padeciendo de esta enfermedad emocional tan dañina.
¿Cómo saber si estoy padeciendo de dependencia emocional?
No concebís estar solo/a.
Necesitas la opinión de los demás.
Tenes miedo de que tus palabras o acciones puedan ofender a los demás.
Pones tu bienestar en manos de lo externo.
Te obsesionás con relaciones «ideales» «perfectas» escapándote de la realidad.
Necesitas que los demás te aprueben para sentirte valorado/a.
Tenés dificultad para tomar decisiones.
Tenés dificultad para poner límites.
Necesitás controlar (en el caso de la pareja, dónde está, con quién, qué está haciendo etc.).
Justificas tus decisiones ante los demás para que ellos te entiendan.
Estás en estado de alerta, a veces te sentís atacado/a y te defendés.
Te sentís responsable de los sentimientos de los demás.
Todo esto te hace «padecer» la vida, todo esto es muy dañino para tu salud. ¿Sabés por qué se originan las enfermedades del corazón? Por no tratar el AMOR PROPIO.
Si no tengo amor propio, no tendré amor de ningún tipo a mi alrededor. Si no tengo amor, el corazón se endurece y se rompe. Y la dependencia emocional pone el foco en los demás y vos tenés que poner el foco en vos mismo/a para sanar estas conductas.
Ponete a pensar en qué es lo que vos querés para tu vida y tu bienestar, mirá a aquellas personas que no necesitan de la aprobación del resto y sin embargo caminan libremente, a su gusto y piaccere por la vida, obervá sus rostros, su mirada y vas a encontrar la paz que transmite el hecho de ser libre y feliz con lo que ellos/as quieren. Vas a darte cuenta que son personas que tienen un brillo especial, una energía despampanante, que atraen las miradas sin hacer absolutamente nada para lograrlo.
Ponete a pensar que esto se trata de lo que VOS QUIERAS para TU VIDA, no de lo que los demás quieran para tu vida.
Hoy quiero invitarte a que te observes y en cada una de las opciones que puse arriba, identifiques si te resuenan, si estás actuando de esta manera, y que te hagas la gran pregunta: «¿Sos feliz sintiendo todo eso? ¿Te hace bien estar así rodeada de esos sentimientos?
La buena noticia es que podemos hacer algo para solucionarlo: Las sesiones de Tameana te ayudan a terminar con la dependencia emocional y a redescubrirte, a conocerte más en profundidad para activar cambios energéticos a través de los cristales de cuarzo, beneficiando la liberación de bloqueos, traumas de la infancia, encontrando un equilibrio emocional que sin dudas, mejora la calidad de vida.
«Quiero animarte a que tomes la decisión de que tu vida sea lo que siempre soñaste.»
¿Decretamos juntos/as en la parte de comentarios de este post del blog: «Quiero la vida que siempre soñé»